Matthias
Sindelar nació en 1903 en Viena. Es
considerado por muchos como el futbolista austriaco más grande de
todos los tiempos. Fue apodado «El Mozart del fútbol» por su elegancia en el
juego, o el "Hombre de papel" por su extraordinaria habilidad para pasar entre los defensores rivales. Décadas más tarde sería votado como el deportista austriaco
del siglo. Es considerado uno de los mejores
futbolistas de toda la historia.
Jugó en el Austria Viena, en el cual
ganó 3 Copas de Austria en sus primeras temporadas en el club. Con 23 años, el
austriaco debutó con la selección de su país, marcando en su primer partido y
dándole la victoria a su selección por 2-1 ante Checoslovaquia. Años más tarde,
con Sindelar de estrella en la selección de Austria, vencieron por dos veces y
con dos goleadas a Alemania: 5-0 en Viena (hat-trick de Sindelar) y 0-6 en
Berlín. Además, tras esto, vinieron más triunfos con comodidad como contra
Suiza (1-8), contra Francia (0-4 en París) o contra Hungría (8-2, nuevo
hat-trick). Sindelar jugó en 44 ocasiones con su país, anotando un total de 27
goles.
Sindelar era delantero, pero además
de por su olfato goleador, era destacado por su gran habilidad para driblar al
rival, sus pases extraordinarios y por su control de balón. Durante su etapa
fue pretendido por el Manchester United, y fue uno de los primeros jugadores de
fútbol que aparecieron en campañas publicitarias.
Debido a la unión de Austria con la
Alemania Nazi (1938), Sindelar fue convocado para el "partido final"
con Austria, encuentro que fue planeado por los dirigentes nazis como un
partido de bienvenida por la integración de los futbolistas austriacos al
Tercer Reich.
El partido se disputó el 3 de abril de 1938 en el Estadio Prater de Viena y, pese a que
se esperaba que los futbolistas austriacos permitieran un fácil triunfo alemán,
Austria venció por 2-0 con goles de Karl Sesta y Sindelar. El propio Sindelar anotó
el segundo gol y lo festejó ruidosamente bailando frente a la tribuna donde
estaban sentados los dignatarios nazis invitados al juego, lo que enfadó mucho
a éstos.
Tras este juego, Sindelar se negó a abandonar su país,
pero también rehusó las posteriores llamadas a incoporarse a la selección de
fútbol de la Alemania nazi con miras a la Copa Mundial de Fútbol de 1938,
donde Alemania participó, ofreciendo una pobre actuación y siendo eliminada en
la primera ronda. Al mismo tiempo, Sindelar era reportado desfavorablemente en
los informes de la Gestapo nazi y catalogado como: "reacio a acudir a
manifestaciones del Partido" y como "amistoso hacia los
judíos". Cuando el presidente del Austria Viena fue
expulsado de su cargo por ser judío, Sindelar siguió tratando públicamente como
amigo personal al defenestrado dirigente; cuando otro amigo judío fue
obligado por las autoridades nazis a vender su café-restaurante, Sindelar
rehusó aprovechar la situación y compró el negocio pagando el precio de
mercado. Tales actos le trajeron a Sindelar el rechazo de las nuevas
autoridades.
Sindelar fue encontrado muerto junto a su novia,
Camilla Castagnola, italiana de origen judío, en su departamento de Viena el 23
de enero de 1939. Los informes oficiales de la época indican que la causa de
muerte fue inhalación accidental de monóxido de carbono. Versiones de la época
atribuyen la muerte a militantes nazis que sabotearon el conducto de gas para
matar lentamente a Sindelar, aunque otros especulan que Sindelar y su pareja prefirieron
el suicidio ante las presiones del régimen nazi. Las leyes alemanas prohibían
entonces funerales públicos para los suicidas y los jerarcas nazis ocultaron la
real causa de muerte ante el temor de que negar un funeral público a Sindelar
provocaría la indignación de los vieneses, que ya lo consideraban un héroe
popular.
Al funeral de Sindelar acudieron cerca de 15 000
aficionados en las calles de Viena.
Esta es la historia de Matthias Sindelar, el mejor jugador austriaco de la historia que falleció víctima del Nazismo alemán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario